miércoles, 25 de enero de 2017

Restos de Fabricio Ojeda ingresan al Panteón Nacional




 El lunes 23 de Enero del presente año los restos de Fabricio Ojeda llegaron al Panteón Nacional, luego de un extenso recorrido desde el Cementerio del Sur en compañía del pueblo socialista. El presidente Nicolás Maduro se encontraba en el sitio junto a su gabinete de gobierno para birdarle homenaje a su memoria.

Los restos fueron ingresados al Panteón por los cadetes de la Guardia de Honor donde el presidente de la república Nicolás Maduro rendio unas palabras en su honor.

La movilización de Ojeda pasó por Roca Tarpeya, la avenida Fuerzas Armadas, el mercado de La Hoyada, la avenida Universidad, la avenida Baralt y las afueras de la sede del Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) y finalmente llegar al Panteón, en el centro de la Caracas.

Previo al recorrido, autoridades nacionales rindieron un homenaje los restos de Ojeda en el “Cementerio del Sur”. A los honores asistieron el vicepresidente de la República, Tareck El Aissami; el primer vicepresidente del Partido Socialista Unido de Venezuela (Psuv), Diosdado Cabello y el defensor del pueblo, Tarek William Saab, entre otros funcionarios.


Thaís Ojeda, hija del mártir revolucionario ofreció unas palabras en la ceremonia donde destacó la lucha de Ojeda e invitó a la juventud venezolana a seguir los pasos de su padre y hacer realidad sus ideales.

Tras su discurso se celebró una ceremonia ecuménica.

El defensor también ofreció una palabras que antecedieron el traslado de los restos del mártir revolucionario al lugar donde reposan los héroes de la nación.

La vida de líder revolucionario—quien nació el 6 de febrero de 1929 en Boconó, estado Trujillo— transcurrió entre la política, el periodismo y la lucha revolucionaria, y como joven comunista, al frente de la Junta Patriótica (conformada por el PCV, URD y jóvenes revolucionarios de AD y Copei), emprendió el combate popular contra la dictadura de Marcos Pérez Jiménez, derrocado el 23 de enero de 1958.

Ojeda, quien había sido electo como diputado al Congreso Nacional, en diciembre de 1958, decidió renunciar a ese cargo en junio de 1962 e irse a las montañas para combatir junto a los grupos guerrilleros por la liberación de Venezuela.

El 20 de junio de 1966 fue capturado en La Guaira por el Servicio de Inteligencia de las Fuerzas Armadas (Sifa). Dos días después apareció asesinado en su celda de prisión.